¿Qué es el Yakisugi? Orígenes
innovación
La madera carbonizada ha tomado por asalto a la industria de la construcción y los revestimientos, esto es un hecho.
Pero, en definitiva, ¿qué es el Yakisugi?
A nosotros nos gusta definir así: el Yakisugi es un método ancestral japonés para la conservación de la madera.
Nadie sabe cómo nació el Yakisugi y nosotros mismos nos hemos sorprendido mucho al descubrir que no solo en Japón se utilizaba el fuego como modo de preservar la madera (se han descubierto procesos idénticos tanto en Finlandia, África como en la Provincia de Misiones, Argentina), pero a pesar de este desconocimiento fundamental sobre el descubrimiento de la técnica podemos acertar en algunas cuestiones que hemos investigado.
Japón
Japón es una Isla (o un archipiélago técnicamente) que ha sufrido una variada cantidad de catástrofes a lo largo de su historia. Desde terremotos, tsunamis hasta, obviamente, una importante cantidad de incendios asociados a estos. La historia del Japón está estrechamente ligada la historia de estas tragedias, y también seguramente su fuerte cultura resiliente y su profundo sentido de la organización y la eficiencia.
La historia indica que han sido estos incendios repetidos los cuales han dado lugar a fachadas de madera que, trágicamente, se habrían carbonizado. Sin embargo, como muchas de las tragedias, guardaban internamente un secreto para el futuro de la humanidad.
Con estas fachadas carbonizadas los japoneses se dieron cuenta, pasado el tiempo, que eran estas fachadas de madera carbonizada las que duraban mucho más con relación a las que no estaban carbonizadas.
Allí había un descubrimiento. El Yakisugi comenzó a utilizarse desde los años 1700 DC en adelante, pero seguramente antes también, para todo tipo de construcciones pero principalmente como modo de preservar la madera en zonas rurales.
Evolución
El Yakisugi de entonces no era moderno, ni era sustentable; simplemente era el único modo conocido para evitar que los bichos y los hongos pudrieran la madera.
Con el tiempo el Yakisugi fue ganando lugar dentro de la cultura japonesa al punto de ser representado en imágenes antiguas y utilizados para templos, vale decir que el templo más longevo del mundo en pie tiene su fachadas hechas en Yakisugi (Templo Hōryū-ji en la antigua capital de Nara).
La madera carbonizada, hay que decirlo, era un método en desuso en el Japón hacia los años 2000, limitado a algunas fachadas tradicionales y reservado para usos muy puntuales, pero no con el sentido estético que le ha dado en los últimos veinte años occidente.
No fue sino hasta que un grupo de estadounidenses, en su viaje a Japón para la investigación de nuevas materialidades en la construcción, descubrió el tesoro del Yakisugi.
Occidente
Desde entonces el Yakisugi desembarcó en Occidente de la mano de algunas fábricas situadas en Estados Unidos y su periplo originado en el Cedro o Cipres Japonés fue encontrando nuevas maderas para su fabricación que han tenido una muy buena performance.
Hoy el Yakisugi emerge dentro del panorama de la industria de la madera como el proceso más sustentable para la conservación de la madera, con un sentido estético profundo que guarda sus raíces en el WabiSabi japonés y con texturas y colores que impactan de lleno en la industria de la reconstrucción regalándole un poco de aire fresco para revitalizarla y volver a creer que cada proyecto puede ser único.